Campanas de flujo laminar, cabinas PCR y cabinas de seguridad biológica

Por principio, en el laboratorio es importante que toda actividad sea realizada con pulcritud, limpieza y precisión, pues de esto depende que los resultados sean cien por ciento confiables.

En el caso de laboratorios con actividad de naturaleza biológica -microbiología, cultivo celular, biología molecular, etc- se hace imprescindible disponer de espacios de trabajo libres de contaminación con diferentes grados de aislamiento. En ocasiones se requiere proteger al personal de organismos patógenos, en otras es preciso realizar ensayo en condiciones de esterilidad y en otras se pretende mantener protegido el entorno ambiental del propio laboratorio. Hay disponibles en el mercado opciones tecnológicas que nos permiten cubrir una o las tres necesidades simutáneamente.

En algunos laboratorios con actividad de naturaleza química o de materiales el trabajo con sustancias químicas nocivas puede exigir protección al operador. En análisis químico a nivel de trazas también se requiere controlar el entorno para evitar la contaminación cruzada.

La ubicación de estos elementos dentro del laboratorio es un aspecto clave a tener en cuenta. Se debe evitar su reubicación.

Cabinas

Campanas de flujo laminar

Las campanas de flujo laminar proporcionan un área delimitada por superficies fáciles de limpiar y desinfectar con un flujo de aire filtrado a través de prefiltros, que retienen las partículas más grandes que están presentes en el aire, y por filtros HEPA H14 (o superior si es requerido).

Los mencionados filtros HEPA H14 de alta eficiencia son capaces de retener partículas de tamaño superior a 0,3 μm con una eficiencia de al menos 99,995%. A través de ellos el aire que entra en la zona de trabajo es filtrado produciendo un flujo unidireccional de aire estéril de Clase ISO 5 a través del área de trabajo con una velocidad uniforme. De este modo, un flujo laminar de aire discurre a lo largo de líneas paralelas  barriendo/eliminando las partículas que va encontrando sin que se produzcan turbulencias. Se logra así un espacio de trabajo en condiciones de esterilidad, aislamiento o simplemente asepsia, dependiendo el equipamiento y configuración. Se protegen principalmente los materiales de la exposición a las salpicaduras y los aerosoles infecciosos que pueden generarse al manipular material que contiene agentes infecciosos, como cultivos, patógenos, soluciones madre y muestras de diagnóstico. En ningún caso hay protección biológica para el operador.

Existen en el mercado dos tipos de campanas de flujo laminar: las de flujo horizontal y las de flujo laminar.

Campanas de flujo laminar horizontal

Las de flujo laminar horizontal son aquellas en las que el flujo de aire unidireccional se mueve a través de líneas paralelas horizontales, es decir desde la parte posterior del equipo hacia el operador gracias a que el filtro HEPA se ubica en la parte posterior de la campana. Es ideal para trabajos que deban asegurar la protección de los productos frente a contaminaciones externas y cruzadas.  Este tipo de equipo no puede utilizarse para trabajar con productos peligrosos, como por ejemplo ciertos antibióticos y quimioterápicos, ya que durante la manipulación se pueden generar aerosoles que el flujo de aire llevará hasta el operador. Aplicaciones típicas:

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CampanasFlujoLaminarVertical

Campanas de flujo laminar vertical

Las campanas de flujo laminar vertical son aquellas en las que el flujo de aire unidireccional se mueve a través de líneas paralelas horizontales, es decir desde la parte superior del equipo. Un flujo de aire estéril de Clase ISO 5 : el aire pasa a través de un filtro HEPA H14 a una velocidad constante, recorre la cabina en régimen laminar vertical descendente y generando un área estéril, protegiendo al producto de la contaminación externa y de posibles contaminaciones cruzadas entre muestras. Tienen una pantalla protectora transparente que cubre la parte frontal superior de la misma.

En este caso, aunque haya mayor protección que con la anterior, tampoco se recomienda para productos peligrosos, ya que el aire contaminado sale al ambiente de trabajo. Aplicaciones típicas

Cabinas PCR

La cabinas PCR están diseñadas específicamente para trabajos de amplificación genética utilizando mediante PCR).

Incorporan temporizador y tubos de luz ultravioleta que garantizan la completa esterilización del material depositado en su interior, así como de todo el plano de trabajo evitando posibles contaminaciones cruzadas entre muestras de ADN o ARN, que pueden dar lugar a falsos positivos.

CabinasPCR

Cabinas de seguridad biológica

CabinasSeguridadBiologica

Las cabinas de seguridad biológica dotan de protección al usuario y al ambiente de los riesgos asociados al manejo de material infeccioso y otros agentes biológicos peligrosos. Este es el propósito que las diferencia de las campanas de flujo laminar.

Según normativas internacionales existen tres clases de cabinas de seguridad biológica: I, II y III.

Cabinas de seguridad biológica Clase I

Su fundamento es similar al de una campana de humos, es una cabina que trabaja a presión negativa y está abierta frontalmente. El aire procedente del local se introduce por la abertura frontal y es extraído al 100% de la misma. El aire extraído de la cabina es descontaminado antes de su vertido a la atmósfera a través de filtros HEPA.

El uso de estas cabinas está indicado cuando se manejan microorganismos o productos biológicos de riesgo bajo o moderado. Diseñadas para dar protección al operador y a su entorno, no siendo necesaria una protección al producto que se manipula. Aplicación típica:

Cabinas de seguridad biológica Clase II

Este tipo de cabinas se desarrolló para proteger a los trabajadores de los materiales manipulados y para al mismo tiempo, proteger dichos materiales de la contaminación externa. El área de trabajo es recorrida por un flujo descendente de aire filtrado estéril (tecnología de flujo Laminar Vertical). La protección del trabajador viene dada por la creación de una barrera de aire formada por la entrada de aire desde el local, a través de la abertura frontal, y por el mencionado flujo descendente de aire filtrado estéril. Ambos flujos de aire son conducidos a través de unas rejillas situadas en la parte anterior y posterior del área de trabajo a un plenum desde el cual el aire es redistribuido. Un tanto por ciento del mismo es extraído mientras que el resto es recirculado sobre el área de trabajo. El sistema de filtración es mediante filtros HEPA.

La disposición de ventiladores y filtros asegura que todas aquellas zonas del circuito de aire contaminado (no filtrado) se hallan a presión negativa, de modo que ante cualquier eventualidad el aire no pueda escapar al exterior de la cabina.

Cabinas de seguridad biológica Clase II Citostáticos

Cruma Citostáticos

Dentro de esta clase figuran las cabinas especialmente diseñadas para la preparación de medicamentos citostáticos. En su esquema de funcionamiento incluye una tercera etapa adicional de filtración bajo la superficie de trabajo.

Cabinas de seguridad biológica Clase III

Son cabinas especiales para trabajar en nivel de de bioseguridad 4, con organismos altamente patógenos cuya clasificación resulta un tanto incierta, ofreciendo un grado máximo de protección al trabajador.